SLOW WALK es un proyecto site-specific en la ciudad de Belgrado. Partiendo la invitación desde el Instituto Cervantes a presentar un proyecto enmarcado dentro del prestigioso Mikser Festival, SLOW WALK fue concebido como algo vivo, un proyecto que tenía necesariamente que estar relacionado con la ciudad, sus calles y la pluralidad de sus gentes.

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El Mikser Festival, está situado en Lower Dorcol, dentro y fuera del complejo industrial de Silos de la ciudad. En éste significativo festival que se realiza anualmente se dan cita Artes Visuales, Diseño, Arquitectura, Tecnología, Música, Actividades Sociales... siendo uno de los más prestigiosos y relevantes de la zona de los Balcanes, elaborando temáticas comprometidas socialmente.

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SLOW WALK conceptualmente trata sobre el interés que suscita el concepto de Migración, que implica necesariamente un desplazamiento, un cambio de lugar y estado. El término Migración no es sólo aplicable a un grupo de personas de diversa condición, raza, sexo, religión, clase social o edad. Un territorio también está sujeto a la migración de ideas, riqueza cultural, cerebros, información, valores, expectativas e ilusiones, derechos... y a la renuncia de la construcción de un futuro enriquecido por esas fugas.

SLOW WALK está compuesto de numerosos dibujos a tamaño natural de diferentes tipologías humanas que a través de su imagen o gestual son representativos en su pluralidad de una sociedad actual, con un denominador común... su actitud de desplazamiento.

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La propuesta está diseñada para el espacio expositivo privado del festival a la vez que se desarrolla paralelamente en el espacio público de la ciudad, convirtiendo el proyecto en algo interactivo, donde el espectador puede trazar su propia ruta de migración simulada al trazar un recorrido por las calles de Belgrado siguiendo las imágenes e incluso interviniéndolas. El observador pasa a ser parte de la obra.

A nivel personal lo más estimulante de éste proyecto ha sido ver cómo la obra se integra y convive en el marco del espacio público, dejando una huella efímera en el paisaje de Belgrado.